Al momento en que nos damos a la tarea de elaborar un currículum vitae, nuestro objetivo es captar la atención del reclutador y destacar nuestras habilidades y logros. Sin embargo, hay ciertas palabras que es mejor obviarlas, porque lejos de ayudarnos, pueden arruinar nuestras oportunidades. En algún momento es probable que las hayas utilizado, sin saber que pueden arruinar tus oportunidades. Veamos cuales son.. 🤔

1. “Experto”

Aunque suena bien, decir que sos “experto” sin aportar pruebas puede parecer arrogante o poco creíble. En lugar de autodefinirte como “experto”, destacá logros concretos, certificaciones, años de experiencia o proyectos exitosos que demuestren tu nivel de conocimiento.

Ejemplo a evitar:

“Experto en ventas”.

Ejemplo recomendado:

“5 años liderando equipos de ventas que superaron objetivos anuales en un 20%”.

2. “Creativo”

La creatividad es importante, pero esta palabra está tan sobreutilizada que ya no impacta. En lugar de solo decir que sos creativo, mostralo a través de ejemplos específicos, como proyectos innovadores, campañas publicitarias exitosas, soluciones fuera de lo común que hayas implementado.

Ejemplo a evitar:

“Profesional creativo y versátil”.

Ejemplo recomendado:

“Diseñé campañas que incrementaron la interacción en redes sociales en un 50%”.

3. “Responsable”

Se supone que todos somos responsables en el trabajo. Mencionarlo explícitamente no aporta mucho valor. Mejor contá cómo cumpliste con tus responsabilidades y qué logros generaste.

Ejemplo a evitar:

“Soy una persona responsable y puntual”.

Ejemplo recomendado:

“Gestioné el seguimiento de proyectos cumpliendo todos los plazos establecidos”.

4. “Motivado”

Todos estamos motivados por conseguir un buen empleo, pero decirlo sin mostrarlo suena vacío. En lugar de usar la palabra, destacá cómo tu motivación se refleja en tu desempeño y resultados.

Ejemplo a evitar:

“Motivado por aprender”.

Ejemplo recomendado:

“Me capacité de forma continua en cursos de liderazgo y gestión de proyectos”.

5. “Team player”

Ser un un buen jugador en el equipo es clave, pero no lo digas directamente, es mejor demostralo. Compartí logros que conseguiste colaborando con otros o cómo tu participación benefició al equipo.

Ejemplo a evitar:

“Gran team player”.

Ejemplo recomendado:

“Coordiné un equipo multidisciplinario que redujo los tiempos de entrega en un 30%”.

6. “Dinámico”

Es otra palabra que suena bien, pero no dice nada específico. Usá verbos de acción o logros concretos que reflejen tu dinamismo.

Ejemplo a evitar:

“Soy una persona dinámica y proactiva”.

Ejemplo recomendado:

“Implementé mejoras en los procesos de ventas que aumentaron la eficiencia del área”.

7. “Multitasking”

Aunque muchos empleadores valoran la capacidad de trabajar en varias cosas, la palabra “multitasking” suena a que no podés concentrarte en nada. Mejor destacá tu organización o cómo priorizás tareas para lograr resultados.

Ejemplo a evitar:

“Capaz de multitasking”.

Ejemplo recomendado:

“Coordiné simultáneamente proyectos de diseño y marketing, cumpliendo plazos y objetivos”.

8. “Apasionado”

Decir que sos “apasionado” no dice mucho si no va acompañado de acciones o resultados. Mostralo con tus intereses, actividades o logros destacados.

Ejemplo a evitar:

“Apasionado por la tecnología”.

Ejemplo recomendado:

“Desarrollé aplicaciones móviles como proyectos personales para mejorar mis habilidades técnicas”.

9. “Líder nato”

Aunque estés ansioso/a por demostrar liderazgo, decir “líder nato” suena muy subjetivo. Los reclutadores prefieren ejemplos claros, quieren saber cómo lideraste proyectos, equipos o iniciativas.

Ejemplo a evitar:

“Líder nato con gran capacidad de decisión”.

Ejemplo recomendado:

“Lideré un equipo de cinco personas para implementar una nueva estrategia comercial que duplicó las ventas”.

Y la ultima NO debe ir nunca. Hay que evitar esta palabra a como de lugar..

10. “Perfeccionista”

Muchos utilizan esta palabra porque erróneamente piensan que suena positivo, pero ser “perfeccionista” puede interpretarse como alguien que no sabe delegar o priorizar. En vez de eso, hablá de tu atención al detalle o cómo te asegurás de cumplir con los estándares de calidad.

Ejemplo a evitar:

“Soy perfeccionista y exigente”.

Ejemplo recomendado:

“Me enfoco en asegurar la calidad final de cada proyecto y garantizar la satisfacción del cliente”.

Ahora ya lo sabes, evitá estas palabras genéricas o subjetivas que pueden sonar vacías o poco auténticas. Concentrate en logros que se puedan demostrar y medir, resultados concretos y ejemplos específicos que demuestren tu valor profesional. ¡Un currículum claro y bien redactado es clave para destacar!

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