Consejos para trabajar desde casa
Estos tips, son excelentes ya sea que tu seas nuevo en el trabajo remoto o simplemente necesites algunos consejos sobre cómo hacerlo mejor, síguelos para mantenerse productivo y equilibrado.
Desde el año 2016 trabajo 100% de forma remota, he adquirido algunos consejos para trabajar desde casa, de personas con mas experiencia que me han servido de mucho, y hoy los quiero compartir contigo.
He leído algunos libros de productividad y eficiencia, también sobre gestión de tiempo y debo decir que aunque a veces es costoso ponerlos en práctica, porque el ser humano es un ser de costumbres y le cuesta mucho abandonarlas, en mi caso fue mucho más difícil, porque realmente era una persona desordenada con mis horarios.
Cada uno de nosotros enfrenta desafíos únicos cuando trabaja de forma remota, no solo por nuestras diferentes personalidades, sino también por nuestros diversos estilos de vida y el tipo de trabajo que hacemos. Aun así, muchos de los problemas centrales que enfrentamos como trabajadores remotos son similares.
Aquí van 20 consejos para llevar una vida laboral remota mejor y más productiva, basados en mi experiencia y lo que he aprendido en mis años de cubrir el trabajo remoto como bloguero.
Mantén un horario regular, la mayor parte del tiempo
El primer consejo que puedo dar, porque me ha servido en este tipo de trabajar de forma remota, ha sido; establecer un horario y cumplirlo. Sin importar lo que tenga que hacer, cuando llega mi horario, dejo el trabajo, porque he llegado al punto de no dormir, o de trabajar desde la mañana hasta la 1 de la madrugada. Y eso no es saludable. Tener pautas claras sobre cuándo trabajar y cuándo dar por finalizado el día ayuda a muchos trabajadores remotos a mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.
Dicho esto, uno de los mejores beneficios del trabajo remoto es la flexibilidad cuando el trabajo lo permite. En el caso de que necesites extender tu día o comenzar temprano para adaptarte a la zona horaria de otra person, asegúrate de terminar antes de lo habitual o dormir un poco más a la mañana siguiente para compensarlo. La salud debe ser lo primero.
Crear una rutina matutina, es importante
Sentarte en tu escritorio y comenzar a trabajar a una hora determinada es una cosa, pero crear una rutina que te guíe hasta la silla de trabajo, definitivamente es otra cosa.
Una rutina puede ser más poderosa que un reloj para ayudarte a empezar cada día. ¿Qué parte de tu rutina matutina indica que estás a punto de empezar a trabajar? Puede ser preparar una taza de café antes de abordar tu lista de tareas pendientes. Puede ser volver a casa después de trotar o vestirte.
Sin dudas que usar pijamas es una ventaja de trabajar desde casa para algunos, pero una mala estrategia para otros. Por experiencia propia, te digo que uno se vuelve mas sedentario. Busca un hábito existente que tengas, como cepillarte los dientes o llegar de pasear al perro, para que actúe como tu señal. De esa manera, puedes incorporar el nuevo hábito de comenzar tu jornada laboral. Si implica realizar ejercicio mejor.
Digo «rutina matutina», pero no todos los que trabajan desde casa siguen un horario de nueve a cinco. La tuya puede ser una rutina de «comienzo» en otro momento del día. Sin embargo, busca un hábito existente que tengas e intenta comenzar tu jornada laboral después de realizarlo.
Debes establecer reglas básicas sobre el espacio que ocupas para trabajar
Es importante establecer reglas básicas con otras personas que vivan en tu hogar o que compartan tu espacio cuando estas trabajando.
Por ejemplo, si tienes hijos que estudian en casa o que vuelven a casa de la escuela mientras tu sigues trabajando, ellos necesitan reglas claras sobre lo que pueden y no pueden hacer durante ese tiempo.
Si compartes un espacio con otro adulto que está en casa al mismo tiempo, es posible que tenga que negociar los horarios de silencio, los horarios de reunión y cualquier equipo compartido, como escritorios y sillas. El simple hecho de saber que otra persona tiene una reunión a una hora determinada ayuda a prepararse para solucionarlo. Por ejemplo si, tienes que entrar para buscar algun elemento en esa habitación, hazlo antes, no durante lo reunion y lo mismo pide que hagan contigo.
Programar descansos
Si trabajas para una organización, tienes que conocer las política sobre los descansos y tómarlos. Si trabajas por cuenta propia, dedica suficiente tiempo durante el día para alejarte de la pantalla de la computadora y el teléfono. Una hora de almuerzo y dos descansos de 15 minutos parecen ser el estándar para los empleados remotos, sobre todo en Estados Unidos. Para el trabajo basado en computadora y otros trabajos sedentarios, es importante ponerse de pie y moverse para que la sangre circule de vez en cuando, al menos una vez por hora. También ayuda apartar los ojos de la pantalla con regularidad, incluso si se trata de un microdescanso de 30 a 60 segundos.
Tómar descansos largos, sobre todo a la hora del almuerzo
No te debes privar del tiempo de descanso, especialmente durante la hora del almuerzo o la comida. Sentarse tranquilo, comer de forma correcta, masticar la comida las veces necesarias, es fundamental para hacer bien la digestion y mantenerse sano. No le debes restar importancia al almuerzo. Y luego de comer, la sobre mesa de unos 10 a 15 minutos ayuda a digerir los alimentos. No salgas corriendo a la computadora, con el estomago lleno.
Si planeas un descanso de una hora y regresas a tu escritorio después de solo 40 minutos, aléjate por otros 20. Date el tiempo. Te aseguro que vas a rendir mucho mas y tendras energias renovadas. Como si tu dia, comenzara nuevamente.
Sal de casa
En la medida que lo puedas hacer, sal de casa y mueve el cuerpo. Tu cuerpo necesita circulación sanguínea. Además, el aire fresco y la luz natural te harán bien. Lo ideal es que salgas al menos un rato antes, durante y después de tu horario laboral.
Este mismo consejo se aplica igualmente a las personas que trabajan en persona. Sal del edificio al menos una vez al día durante el horario laboral.
Si tus circunstancias y condiciones lo permiten, también puedes ir a cafeterías, bibliotecas y espacios de coworking para romper la monotonía de estar en casa. Eso está muy bien, pero lo realmente importante es salir de casa, tomar un poco de aire y luz natural y moverte.
No dudes en pedir lo que necesitas
Si trabajas para una empresa u organización que te apoya en tu modalidad de trabajo desde casa, solicita el equipo que necesitas tan pronto como empieces a trabajar desde casa o unos días después de darte cuenta de que necesitas algo nuevo.
Es muy importante sentar un precedente desde el principio de que pedirás lo que necesitas para hacer tu trabajo cómodamente. Estos elementos pueden incluir el monitor, el teclado, el ratón, la silla, el escritorio, la impresora, el software, etc. Las organizaciones que están acostumbradas a trabajar a distancia suelen tener un presupuesto para el equipo de oficina en casa. Pregunta qué es y con qué frecuencia se renueva. Tampoco está de más preguntar si existe un contrato de préstamo o quién pagará el envío de devolución o la eliminación del equipo obsoleto. Algunas organizaciones remotas permiten a los empleados contratar a un consultor para asegurarse de que sus espacios de trabajo estén configurados de forma ergonómica.
Mantén un espacio de oficina exclusivo, aunque sea solo una silla
En un mundo ideal, los empleados remotos no solo tendrían una oficina exclusiva, sino también dos computadoras, una para el trabajo y otra para uso personal. Pero seamos sinceros, eso no existe. Y si existe los casos son minimos. Esta disposición sería más segura para el empleador y te permitiría realizar todas tus actividades no aptas para el trabajo en privado.
Pero no todo el mundo tiene una habitación libre para usar como oficina en su casa, y tener dos máquinas no siempre es realista. En su lugar, dedica un escritorio o una mesa, o incluso un asiento particular en la mesa de la cocina, que usarás solo para trabajar.
Es posible que quieras crear una cuenta de usuario separada en tu computadora para separar tus actividades laborales de tus cosas personales. Hacer incluso pequeños puntos de diferenciación entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal ayuda a tu cerebro a saber cuándo estás fuera del horario laboral, lo que contribuye a establecer límites más claros.
Mantén un número de teléfono independiente de tu número personal
Si tu trabajo implica recibir llamadas telefónicas tradicionales, configura un número de teléfono que solo uses para llamar a colegas y clientes. No tiene por qué ser un teléfono fijo, un segundo teléfono móvil o incluso una tarjeta SIM.
Al igual que algunos de los otros consejos, tener un número de teléfono independiente te ayuda a gestionar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y a gestionar los límites.
Utiliza una VPN
Utiliza una VPN siempre que estés conectado a una red que no controlas. Eso incluye Wi-Fi en espacios de coworking, cafeterías, bibliotecas, aeropuertos, hoteles, etc. Las organizaciones suelen tener sus propias VPN que los empleados que trabajan fuera de la oficina necesitan para acceder a ciertos servidores o sitios web que almacenan información destinada únicamente para uso interno. En esos casos, también necesitarás utilizar una VPN en casa. Es una buena idea adquirir el hábito de dejar tu VPN conectada con la mayor frecuencia posible, ya que siempre es más seguro tenerla encendida que no.
Las VPN son una medida de seguridad y hay otras medidas que puedes tomar para aumentar la seguridad mientras trabajas desde casa. Un punto más sobre las VPN: cuando estás conectado a la red de una organización, es posible que tu empleador vea lo que estás haciendo, así que no veas pornografía a través de una VPN corporativa.
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